México 2010
Tengo un dolor aquí
del lado de la patria
Cristina Peri Rossi
Un calendario conmemorativo
con la imagen de Miguel Hidalgo
al centro,
distorsionada
intenta definir los números y los días
entre los pliegues mal planchados
después de haber cabido
en el puño cerrado de la rabia
adolorida.
En la radio,
una voz que canta, advierte que
si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar…
Entre las sombras de la tarde
el gastado ábaco de mis primeras
matemáticas
cuenta centenas en las manos
interrogantes de un cuerpo envejecido,
postrado en un sillón.
“Todo está listo
para los festejos patrios”,
anuncia un locutor animado
cuando el que canta pide:
Y si acaso yo muero en batalla
y mi cadáver lo van a sepultar
Adelita por Dios te lo ruego
que con tus ojos me vayas a llorar.
“Las importantes fechas
serán celebradas por nuestras autoridades
dando el tradicional Grito
en medio de una gran algarabía,
música, diversión y juegos pirotécnicos”,
termina aquella voz hueca
mientras mi madre
completa en un susurro:
“También
moviendo huesos”,
y se le ahogan las palabras
en el vacío
en que me respira.
“Moviendo huesos”
sollozo
con las sílabas del viento
que ondean las cortinas
de la casa,
huesos,
algunos de ellos,
que luego de desfilar por calles principales
serán exhibidos en Palacio Nacional
para ser admirados
por el pueblo;
huesos,
otros,
que nos contamos en cientos,
y terminan abonando
la tierra de nadie
huesos,
que ya sumamos miles
y se entierran
sin mayores protocolos
en archivos,
en investigaciones fantasma,
en silencios culpables,
o frases fatuas,
en fosas comunes
y corrientes
porque esas incómodas
osamentas
no son de héroes nacionales,
apenas
errores de logística,
chivos expiatorios,
coincidencias lastimosas;
simple carne de cañón
que duele
como herida jamás cicatrizada
entre las horas de una madre,
bajo los escombros de tantos sueños
malogrados,
a un lado de la patria .
No comments:
Post a Comment