Cáceres…2000 años de historia y cultura que atestiguan las cigüeñas
Quinta entrada
María y yo caminábamos a la sombra de los altos muros de los edificios antiguos de la Ciudad Vieja de Cáceres, frente a la Concatedral de Santa María. De pronto, nos llegó, acompañado de un eco milenario, el cante de una voz madura, profunda, sentida. Presas del hipnotismo que irradiaban aquellas notas que envolvían el ambiente, seguimos la huella del lamento flamenco y cuando dimos la vuelta en la esquina de una de las casonas, al fondo, sentado en la banqueta, en el escalón superior de una subida de tres peldaños, y recargado sobre un muro de piedra y de siglos, un joven tocaba su guitarra y cantaba como para sí mismo. Delgado, peinado en una coleta y con el estuche de su instrumento abierto, esperando unas monedas de los fantasmas y de los pocos transeúntes del momento, aquella criatura con voz de experiencia entonaba su canto abrasador…
Habíamos vuelto a Cáceres para pasar una noche ahí después de haber llevado a los estudiantes de Conexiones a conocer el pueblo. Nos había maravillado aquella ciudad pequeña que guardaba en su centro tanta riqueza cultural e histórica; nos habían enamorado los cientos de cigüeñas que la rodeaban, que la habitaban, que la encantaban.
Cáceres es la capital de la provincia con el mismo nombre. Está situada en la zona central de lo que antiguamente fue la provincia romana de Lusitania, en Extremadura. La Ciudad Vieja (centro histórico) es uno de los conjuntos arquitectónicos de la Edad Media y del Renacimiento que se han conservado más completos: iglesias y más iglesias, plazas y más plazas, casonas hechas museos, aljibes, callejones, escalones y escalones y escalones y callejas se entrelazan, se entrecruzan, se unen y dan la bienvenida a los visitantes. En 1986 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue nominada para ser una de las ciudades con las que España competiría como Capital Europea de la Cultura para 2016. Alcalá de Henares fue elegida como la ciudad a competir, pero, sin duda Cáceres hubiera sido una Capital digna por todo su dinamismo cultural y por su rico patrimonio que logra armonizar la relación del pasado y el presente.
En Cáceres, como en toda España, se come muy bien…mmmh…la charcutería extremeña es la mejor, ¡qué salchichas! ¡qué chorizos! ¡qué jamón! ¡Por Dios!Nuestro hotel se llamaba Iberia, está casi al final de una callecita que desemboca a la Plaza Mayor, como quien dice la antesala para entrar, por el Arco de la Estrella, a la Ciudad Vieja…Qué especial fue observar la puesta de sol comiendo tapas en la terraza de un restaurancito tradicional, sintiendo que el tiempo transcurría lento y que la atmósfera invitaba a soñar y a olvidar todo lo que no fuera aquella tarde en despedida.
“¿Por qué las cigüeñas siempre vuelven a Cáceres? ”, pregunta un folleto publicitario y la respuesta es: “Porque estamos en casa”.
3 comments:
Sirena, espero llegar a Cáceres motivada por tu bello comentario. Si lo consigo alguna vez te lo haré saber.
Un abrazo y mi gratitud.
Ah, qué bonita historia en Cáceres.... qué nostalgia me dio de aquellos andares míos por tierras españolas.... saludos!!!
Sí, Cáceres es un lugar mágico, a mí también me llenan de nostalgia los recuerdos y el ansia de volver...
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